
Así debéis orar
Jesús nos enseña a orar con el corazón: sin apariencias, sin repeticiones vacías, confiando en un Padre que ya conoce lo que necesitamos.

En lo secreto, tu Padre te ve
Jesús nos llama a vivir la limosna, la oración y el ayuno desde la sinceridad del corazón, no para aparentar.

Sed perfectos como vuestro Padre celestial
Wilson Tamayo reflexiona sobre Mateo 5,43‑48: un llamado radical al amor, incluso por los enemigos, como signo de madurez espiritual.

Que tu "sí" sea sí
Jesús nos llama a vivir con sinceridad, sin juramentos ni dobles intenciones.

Pureza del corazón y fidelidad al amor
Jesús llama a una fidelidad interior, no solo externa. Invita a vivir la pureza desde el corazón y la verdad en el amor.

Esto es mi cuerpo, esta es mi sangre
Jesús instituye la Eucaristía en la Última Cena, entregando su cuerpo y su sangre como alianza de amor eterno.

Cumplir y enseñar la Ley de Dios
Jesús no vino a abolir la Ley, sino a darle plenitud. Nos llama a vivirla con fidelidad y a enseñarla con verdad.

Bienaventurados los que buscan a Dios
Jesús proclama las Bienaventuranzas, camino de bendición para los que viven en humildad, justicia y misericordia.

Vosotros sois la luz del mundo
Jesús nos recuerda que somos sal de la tierra y luz del mundo. Estamos llamados a iluminar con nuestras obras para dar gloria al Padre.

No son del mundo consagrados en la verdad
Jesús ora por nosotros antes de su Pasión. Nos envía al mundo, pero no somos del mundo. Su Palabra es verdad, y en ella estamos consagrados.